Simón empezó su intervención recordando que países como China o emergentes de Latinoamérica o los países árabes disponen de más capital que España. Así, en este contexto, es clave apostar por el valor añadido en tecnología y en conocimiento.
Para ello, es necesario colocar la innovación en el centro de la empresa y que ésta sirva para mejorar el producto. El presidente de AGBAR recordó que actualmente es muy fácil que otra empresa replique los productos innovadores que salen al mercado.
Sobre la gestión del conocimiento, Ángel Simón cree en la gestión en red de los profesionales de las compañías. La gestión del conocimiento, recordó Simón, permite que la oferta de talento sea competitiva y que esté desvinculada de la ubicación geográfica de las personas.
Según el presidente de AGBAR, la competitividad pasa por potenciar el espíritu emprendedor en las empresas y en la sociedad. Otra base del éxito es la responsabilidad social entendida como cooperación entre todos los agentes y la sociedad civil. Finalmente, el ponente también aprovechó para pedir a la administración más regulación y menos intervención para poder desarrollar proyectos competitivos.
En el coloquio final se abordaron, entre otras cuestiones, el modelo descentralizado de AGBAR, los factores decisivos en la retención del talento y el capital humano o las políticas de desalación del agua.