“La marca país es la quintaesencia de lo intangible. Sin embargo, aunque se trata de un activo basado en percepciones, el retorno de las actividades que se realizan para posicionar y mejorar la marca de un país a nivel internacional es perfectamente medible y tiene un gran impacto en la economía de nuestro país. Por ese motivo, es imprescindible mantener alto el esfuerzo de difundir la marca España y contar con un plan a largo plazo”, declaró Espinosa. Para el Alto Comisionado de la Marca España, el éxito de esta tarea depende, en gran medida, de la participación institucional, empresarial y ciudadana.
Carlos Espinosa detalló la planificación de su tarea como representante de nuestro país en el extranjero anunciando que “el objetivo a conseguir es consolidar una lista de atributos con la que el resto de países puedan identificar a España en el futuro”. Estos son, según el Alto Comisionado: mostrar España como un país tradicional y moderno a la vez; capaz de ser sólido y solidario; rico en una diversidad tanto cultural como económica que atraiga turistas, empresarios e inversores;flexible en su trato con las instituciones internacionales y en la reforma de su sistema interno; y finalmente, un país fiable, en el que pueda depositarse la confianza de la comunidad internacional.
En cuanto a las regiones donde España debe aumentar sus esfuerzos para consolidar esta imagen de fiabilidad, Espinosa anunció que “los países del G8 y la mayoría de los estados latinoamericanos ya cuentan con una buena opinión de España. Es en el caso de Asia, exceptuando casos como Japón y Corea del Sur, donde no contamos con una opinión sencillamente por desconocimiento”. “De ahí que la labor informativa sea el primer paso para establecer una Marca España sólida en el continente asiático y entre los países emergentes”, explicó Espinosa.
Para lograrlo,es necesario comenzar por el fortalecimiento de la imagen de nuestro país entre el colectivo donde encontramos a los mejores embajadores de la Marca España,los propios ciudadanos españoles. Los españoles “son los primeros que tienen una opinión mermada de la Marca España, y esa percepción debe cambiar necesariamente para que la promoción de nuestro país en el extranjero culmine con una marca país fuerte y atractiva”, concluyó Espinosa.