Eduardo Arbizu empezó su conferencia afirmando que es necesario apostar por una regulación financiera global y estandarizada que surja de una coordinación internacional. Según el ponente, esta nueva regulación debe ser coherente y común para todos los países, sin que interfieran medidas puntuales de cada estado vinculadas a presiones sociales.
El director de los Servicios Jurídicos del Grupo BBVA apuntó algunas de las medidas que, a su juicio, son necesarias en el marco de una nueva regulación, como lograr que los ratios de liquidez sean más altos. Asimismo, Arbizu considera que el riesgo había estado “infravalorado” durante muchos años y la crisis económica actual ha creado un escenario totalmente diferente.
El ponente recordó que el sector está estudiando las medidas propuestas por el Comité de Basilea para la supervisión del riesgo de liquidez y el control sobre la estructura y calidad del capital de las entidades financieras. Estas propuestas incluyen medidas para mejorar el funcionamiento de las entidades pero también el del sistema bancario.
Por otro lado, el directivo del Grupo BBVA hizo hincapié en la situación actual del país y ofreció una lectura positiva. Arbizu habló de “sostenibilidad” para referirse a la economía española e incidió en el mantenimiento de su cuota de exportación, a diferencia de otros países como Grecia y Portugal. De todos modos, Arbizu ratificó que la recuperación global se está produciendo más por planes fiscales que por crédito financiero.
En el coloquio final se abordaron otras cuestiones como la reestructuración de las cajas de ahorro, la contribución del sector financiero en el PIB español o los efectos en la reputación que ha vivido el sector con la crisis económica actual.