Gual empezó su conferencia resaltando la importancia de la competitividad como elemento central en la discusión de responsabilidad económica que se debe mantener en la Unión Europea. Los indicadores de competitividad, que deben revelar la capacidad sostenida de los países para satisfacer sus cuotas de mercado, indican, por lo general, una posición débil de España en este ámbito, a pesar que el economista jefe de “la Caixa” evitó en todo momento un discurso pesimista y destacó algunos rasgos fuertes de su economía.
Así, Gual quiso enfatizar la buena posición que ocupa el país en indicadores como los resultados en las exportaciones de bienes y servicios, la penetración de las importaciones, la captación de inversión extranjera o la evolución de la renta per cápita. Por otro lado, el ponente también se detuvo en las asignaturas pendientes del país como por ejemplo mejorar los indicadores de precios o la productividad real de su economía.
En este sentido, el economista jefe de “la Caixa” cree que España necesita crecer de forma productiva, y es precisamente esta carencia la que arroja un examen de competitividad con resultados ambivalentes. La vulnerabilidad que presenta actualmente el país, pues, precisa de decisiones colectivas y eficientes sobre aspectos trascendentales como la educación, las infraestructuras o la innovación.
En el coloquio final se abordaron, entre otras cuestiones, la situación económica de algunos países de la Unión Europea, el futuro de países emergentes como Brasil o la India y el liderazgo que deben asumir las empresas del país en la promoción de la marca España.