Desayuno CEDE con José Ignacio Goirigolzarri

José Ignacio Goirigolzarri
Consejero delegado del Grupo BBVA
Miércoles, 27 de septiembre del 2006
Madrid
"La banca tiene que ofrecer respuestas a las nuevas necesidades de los clientes". “La banca no es un sector maduro, no lo ha sido en los últimos años, ni lo será en el futuro”. Así lo afirmó el pasado 27 de septiembre el consejero delegado del BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, durante el transcurso del desayuno de trabajo de CEDE que se celebró en Madrid. Goirigolzarri precisó que el sector no es maduro porque los clientes siempre piden nuevas fórmulas de respuesta a sus necesidades. El acto fue presentado por el presidente de la Asociación Española de Directivos (AED) y vicepresidente de CEDE, Ramón Adell, y lo moderó el presidente de la Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas (AECA), Leandro Cañibano. Posteriormente, participaron en el coloquio a través de videoconferencia los asistentes en las ciudades de Barcelona, Palma de Mallorca, Bilbao, Valencia, Murcia, Las Palmas de Gran Canaria y Sevilla.


El consejero delegado del BBVA centró su conferencia en profundizar sobre los tres aspectos esenciales que, según él, deben formar parte de las estrategias de los servicios financieros. En primer lugar, Goirigolzarri habló sobre la madurez del sector bancario, destacando la necesidad de su evolución constante. Así, hizo hincapié en que el sector bancario no es ni debe ser un sector maduro ya que tiene que dar respuestas innovadoras a las nuevas necesidades planteadas por los clientes. Goirigolzarri dijo que “si la banca tradicional no está capacitada para dar respuestas, corre el riesgo de quedarse como un sector maduro, para que otros sectores ocupen su lugar”. De esta manera, el conferenciante planteó que buscar fórmulas para dar respuesta al crecimiento es un reto muy positivo para el sector.

Otro de los aspectos importantes que destacó Goirigolzarri son los procesos de consolidación de los servicios financieros. Según él, existe “una tendencia de fondo que nos lleva a un proceso de consolidación transfronterizo, que se producirá a medio plazo en las grandes entidades”. Por otro lado, Goirigolzarri advirtió que a medio largo plazo, este proceso de consolidación también se producirá en las pequeñas entidades, aunque éstas se verán obligadas a fijarse en mercados más especializados.

El tercer aspecto que definió el consejero delegado del BBVA se refiere a los elementos diferenciales que caracterizan a las entidades más fuertes del mercado financiero. En este sentido, Goirigolzarri señaló que para ser fuerte hay que diferenciarse frente al cliente y potenciar la aplicación de la tecnología así como los recursos humanos. Estos tres elementos entrelazados suponen una ventaja competitiva ante otras entidades. La evolución de la tecnología en los últimos años ha permitido avanzar en nuevas formas de relación con el cliente así como en la gestión del riesgo. Pero a pesar de estos avances, no hay que olvidarse del factor humano: la búsqueda del talento. La gestión de los recursos humanos es ahora más importante que hace diez años, porque “la tecnología funciona muy bien en la transaccionalidad, pero muy mal en la venta”, dijo, y añadió que “la tecnología cumple el papel de apoyo al gestor, pero el papel del gestor es esencial y necesario”.

Durante el coloquio que se produjo finalizada la conferencia, Goirigolzarri señaló que el tamaño y la agilidad son dos conceptos complementarios y no contrapuestos como a veces se suele pensar. En este sentido, destacó que la estrategia del BBVA para mejorar la agilidad es realizar un proceso de descentralización radical del grupo, ya que sólo con la descentralización se puede aumentar la agilidad en algunos mercados.

Para terminar, el consejero delegado del BBVA habló sobre el futuro de nuestra economía destacando que la banca española tiene ahora una calidad que nunca antes había tenido. También quiso remarcar que la subida de los tipos de interés no afecta tanto a la evolución ni a la calidad del sistema bancario, ni son un elemento desestabilizador del sistema financiero. Goirigolzarri señaló que lo que desestabiliza la economía es la falta de empleo.