CEDE celebró una nueva edición de sus desayunos empresariales en esta ocasión para hablar de una compañía puramente europea, que ha sabido gestionar la diversidad plurinacional de los países que la forman. “Debemos retomar esa voluntad y espíritu de equipo; de construir empresas europeas y de trabajar en la diversidad; sólo así seremos más fuertes”, señalaba el invitado Pedro Montoya, secretario general de Millitary Aircraft y Airbus Group en España.
Tomando como telón de fondo tres de los aspectos que vertebran la misión de CEDE (la promoción social del directivo; un comportamiento ético y formación), Pedro Montoya, actual secretario P general de Millitary Aircraft y Airbus Group en España, hizo un repaso exhaustivo de su experiencia en el seno de una compañía totalmente europea.
Así, presentó la estructura y organización del Grupo Airbus que, como él mismo definía “es una compañía europea, con idiosincrasia como tal; joven, pero con mucha historia que nos enriquece”. Precisamente estos aspectos son esenciales para lograr una mayor integración y para la simplificación de estructuras, dos de las ventajas de la compañía.
El experto también quiso poner sobre la mesa, a través de su experiencia fuera de España, la visión de Europa sobre los ejecutivos españoles. Destacó que se reconoce la gran capacidad de creatividad e improvisación así como su resistencia, sin embargo, añadía, “tenemos complejos que nos hacen perder carisma, además de que nos cerramos en banda y tenemos dificultades a la hora de trabajar en equipo”.
En ese sentido, apuntaba que todavía quedaba camino por recorrer: “ser más abiertos y hacer equipos entre nosotros y para fuera. Cuando sales te das cuenta de las fortalezas que tenemos y que deberíamos poner en valor”.
Con su bagaje como ejemplo, concluía que “Europa será más fuerte si conseguimos recuperar esa voluntad y espíritu de equipo, construir empresas europeas y trabajar en la integridad. Es una realidad compleja pero nos ayudará, aunque nos ralentice, merece la pena y seremos más fuertes”. Invitaba a añadir en las agendas directivas la integridad como prioridad, “pasar de las declaraciones a los hechos”.
Como ejemplo de que unidos se consigue más, habló de su propia experiencia, “gracias a esa cultura europea; hemos evitado errores que probablemente si hubiesen sido gestionados individualmente, hubiésemos cometido”.