El Vicepresidente segundo del Gobierno español y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, ha hecho una valoración positiva de la ampliación europea para la economía española. “Si actuamos correctamente, España estará en la mejor posición para beneficiarse paralelamente de los efectos positivos que está trayendo la ampliación y, también, de nuestro propio proceso de integración en la economía de la Unión”, ha afirmado ante los directivos de las entidades confederadas a CEDE.
Solbes ha comenzado su intervención, titulada “España ante la ampliación europea: oportunidades y retos”, recordando que la historia nos enseña que “cada nuevo reto de apertura o de salvar un obstáculo que ha afrontado España ha traído beneficios, aunque no han sido gratuitos”. El problema es saber cómo se han de aprovechar los nuevos retos que se plantean en la actualidad. Solbes cree que se debe llegar a “una situación presupuestaria estable, que genere confianza en las condiciones financieras”. De esta forma, se facilitan las inversiones tanto públicas como privadas.
Aumento de productividad
El aumento de la productividad es otra de las claves para sacar un buen rendimiento del nuevo mercado que representa la ampliación, ya que los nuevos países suponen una población adicional del 20%. Uno de los objetivos es incrementar las dotaciones de capital tanto públicas como privadas para invertir en innovación tecnológica y en capital humano. En esta línea, se ha referido a la creación de la Unidad de Impulso de la Productividad, que será una especie de “Pepito Grillo”, según las palabras literales del mismo Pedro Solbes, que fomente este concepto en los diferentes ámbitos.
Además de la estabilidad macroeconómica y la modernización en la producción, Pedro Solbes ha hablado de la apuesta por la calidad y la diferenciación de los productos españoles como herramienta para aprovechar la presente situación. Según ha dicho, si se asegura un nivel de calidad de los productos, el precio pasará a ser un elemento secundario. Por otro lado, el Ministro ha calmado los temores ante una posible concurrencia con los países del Este diciendo que España se está especializando en aquellos productos de mayor valor añadido, que es justamente lo contrario que sucede en los nuevos miembros de la Unión.
Siguiendo en el ámbito de la internacionalización de la economía española, el ministro Solbes también ha mencionado el déficit de España en comercio exterior. Para equilibrar esta situación, ha dicho que hay que “aumentar las exportaciones y mejorar la competitividad; las ayudas están totalmente descartadas”.
Entre los beneficios que traerá la ampliación, el ministro de Economía ha destacado, por un lado, una situación de mayor estabilidad, que ya se avanzó con la introducción de la moneda única. Además, el mercado interior se hará más fuerte y esto fomentará una mejor asignación de recursos, aunque también se darán situaciones de competencia. Finalmente, la ampliación supone la oportunidad de aumentar las relaciones financieras con los países de la Europa ampliada. Unos países con un potencial de crecimiento espectacular, según el Ministro, y donde la economía española no ha tenido casi ningún peso.