Desayuno CEDE con Rosa María García

Rosa María García
Consejera delegada de Microsoft Ibérica
Martes, 1 de marzo del 2005
Madrid
“El capital humano, los procesos, los productos y las relaciones entre empresas serán las claves determinantes del éxito en el siglo XXI”. La consejera delegada de Microsoft Ibérica, Rosa María García, cree que el reto de la competitividad en España se plantea sobre todo en el terreno de las Pymes, y que en el escenario empresarial cada vez tendrán más importancia el capital humano, los procesos, los productos y las relaciones que una empresa sea capaz de establecer con otras. Por estos motivos, aseguró que es fundamental para las compañías que exista un fácil acceso a los datos por parte de todos los empleados y también el uso de herramientas tecnológicas que permitan optimizar el proceso de producción. Rosa María García, hizo estas afirmaciones en el Desayuno de Trabajo CEDE que tuvo lugar en Madrid el pasado 1 de marzo. La ponente fue presentada por el presidente del Club de Marketing de Madrid, José Luis Marco, mientras que la presidenta de la Sociedad Española de Documentación e Información Científica (SEDIC), Paloma Portela, se encargó de moderar el coloquio posterior. Este desayuno pudo seguirse a través de videoconferencia desde Barcelona, Sevilla, Murcia, Bilbao, Valencia y Girona.


La consejera delegada de Microsoft Ibérica, Rosa María García, sugirió durante el Desayuno de Trabajo CEDE una serie de puntos donde las empresas pueden ganar competitividad en su funcionamiento interno. Según García, las empresas del siglo XXI van hacia un modelo donde “el tamaño no importa, dónde se encuentran localizadas no importa y si tienen inversiones físicas tampoco; lo que sí importa es el capital humano, los procesos, los productos y la relación que tienen con otras empresas asociadas, porque las empresas no van a ser capaces de hacerlo todo por sí mismas”.

En esta línea, Rosa María García cree que aún se puede mejorar mucho en el terreno de la productividad personal. Un ejemplo es el ‘spam’, o mensajes electrónicos comerciales masivos y no solicitados por el receptor. Según la consejera delegada de Microsoft Ibérica, “aplicando tecnología, el ‘spam’ puede ser eliminado. Aplicando tecnología, se puede conseguir una gestión más eficiente del correo electrónico y otras tareas”. En el caso de los equipos de trabajo, piensa que las reuniones no son la manera más efectiva de gestionarlos: “Tenemos que pensar en procesos en los que de una forma casi automatizada se permita la creación de ideas y la colaboración por parte de equipos que en muchos casos estarán en diferentes lugares”.

También en relación con la productividad en la empresa, ello tiene que ver, según García, con el análisis de los procesos y con la aplicación de “una capa de software que permita que éstos sean cada vez más virtuales y más efectivos”. Esta última parte está muy vinculada con los datos. Rosa María García afirmó que el empleado debe tener un total acceso a los datos “para crear un producto que se adecue a las necesidades de sus clientes, que sea mejor que la competencia y que esté más integrado con los proveedores”.

La consejera delegada de Microsoft Ibérica cree que el reto de la productividad se plantea sobre todo en el terreno de las Pymes. En este sentido, apuntó que se avanzaría mucho si los directivos dedicaran más tiempo a reflexionar y a planificar. Romper la acción continua en la que están inmersos muchos de ellos podría ayudarles a diseñar procesos más eficientes y a innovar. Según un estudio citado por García, un 25% de las empresas españolas no innovaron nada durante el año pasado, una dinámica perversa que para Rosa María García se debe modificar.

Cambios estructurales

Para conseguir mejorar en competitividad, España debe llevar a término una serie de inversiones estratégicas pensando principalmente en sus efectos a largo plazo. Para ilustrarlo, la consejera delegada de Microsoft Ibérica utilizó el ejemplo de Irlanda, que ha conseguido reconvertir su economía y llegar a ser un polo de inversión por los bajos impuestos que gravan la actividad empresarial. No obstante, Irlanda tuvo que hacer antes una serie de cambios estructurales. En primer lugar, se llevó a cabo una reforma educativa pensando en el tipo de trabajador que iba a necesitar el país. Además, trabajaron para formar un entorno social integrado y, finalmente, se apostó de forma decidida por la implantación de la sociedad de la información. Rosa María García piensa que en España se podría aplicar una estrategia similar.

A lo largo de su intervención, la directiva de Microsoft también trató sobre la seguridad informática. En su opinión, debería haber cambios en las leyes que regulan este ámbito para penalizar con más contundencia las acciones que sean dañinas para las empresas. En la misma línea de favorecer la competitividad, Rosa María García añadió que se debería promocionar un mercado donde se trabaje con estándares abiertos y pidió una mayor sensibilización social y empresarial para fomentar el respeto a la propiedad intelectual, imprescindible para facilitar la innovación.