Detrás del éxito comercial de Inditex, uno de los mayores grupos de distribución de moda, se esconde una filosofía de trabajo basada en la innovación y flexibilidad. Su presencia en 70 países responde a una exigencia de respuesta ágil e inmediata a las demandas del mercado que ha posibilitado su expansión internacional. Pablo Isla cree que la internacionalización de la empresa recae en la “política atípica” de crecimiento que ha seguido desde sus inicios.
Inversión del modelo tradicional de producción
Isla describió la singular política de logística que aplica Inditex en la producción como unas de las claves del proceso. Las fábricas de la compañía se ubican exclusivamente en España, Portugal y Marruecos y las plataformas de logística se convierten más en un espacio de distribución que de almacenaje. El vicepresidente de Inditex considera que la gestión eficiente de esta propuesta permite asumir un modelo de respuesta directa al cliente ya que logra abastecer las tiendas de novedades comerciales dos veces por semana.
Así, pues, la estrategia de negocio de la empresa española parte de una “inversión del modelo tradicional de producción”. Las demandas del cliente condicionan la toma de decisiones en la producción, hecho que crea un ajuste para el perfil de público de cada establecimiento creando un “diálogo” con el cliente. Isla asocia esta filosofía a la necesidad de crear comunicación fluida entre todos los estamentos que conforman Inditex.
Respeto para todos los grupos de interés
El vicepresidente y consejero delegado de Inditex también incidió en otras políticas para explicar la expansión internacional de Inditex. La cultura corporativa de la empresa apuesta por reforzar la “responsabilidad” de todos sus trabajadores. Según él, retener el talento, aplicar procesos de promoción interna, garantizar una estabilidad en el empleo o invertir en la formación continua se revelan como aspectos claves en el éxito de la organización.
Pablo Isla remarca la necesidad de gestionar de forma adecuada estos procesos para crear una dinámica de equipo que “proyecte el espíritu de la empresa en todas las esferas” y que logre generar con éxito la singularidad de la filosofía que implanta Inditex.
La política de responsabilidad social corporativa también responde a este mismo objetivo. Según Isla, la compañía pretende “impactar y respetar” a todos los grupos de interés: clientes, proveedores, accionistas y comunidades en donde se trabaja. En este sentido, Inditex desea proyectar una imagen que “garantice los estándares y legislación en relación a la salud y seguridad del producto” y que haga cumplir los códigos de conducta a los proveedores con los que se trabaja.
Pero para asumir este crecimiento, es necesario no perder el espíritu crítico, actitud que mantendrá las condiciones necesarias para continuar mejorando. Acomodarse o no saber gestionar el crecimiento puede desembocar, según Isla, en un retroceso de los éxitos cosechados con un modelo que hasta ahora ha demostrado su fiabilidad.