En lo que a productividad se refiere, son muchas las organizaciones —la mayoría de ellas, de hecho— que todavía siguen operando en el paradigma industrial.
El problema de este paradigma es que se centra únicamente en los aspectos cuantitativos de la productividad —en la eficiencia— algo que tiene mucho sentido en una cadena de producción, pero es claramente insuficiente en el trabajo del conocimiento.