La posverdad construye relatos para generar opiniones. En publicidad, la regulación es ya tan estricta en la Unión Europea que, en aras de la transparencia y la protección de los derechos del consumidor, pocos o casi ningún anuncio genera relatos supuestamente reales para activar la compra. Pero en las redes sociales, y más ahora con las tecnologías nuevas generativas que han aparecido, la generación de posverdades es elevada.
Este artículo concreta que no solamente las tecnologías digitales se utilizan para la posverdad. De hecho, antes había también posverdad y, precisamente, era difícil detectarla al no haber las tecnologías masivas de comunicación que hay ahora. Lo que sí es que esa masificación ha hecho que la posverdad salte el ámbito político-social y se aplique también en, dice el artículo, la ciencia, la salud, la economía o el deporte.
