En un contexto internacional dominado por la creciente rivalidad geopolítica, las políticas económicas de la Unión Europea (UE) y sus Estados miembros parecen estar cada vez más supeditadas a criterios geoestratégicos y de seguridad. ¿Qué desafíos y oportunidades plantea dicho contexto para el sector privado español? ¿Y para su papel y posicionamiento en Europa?
Este análisis aborda estas cuestiones, tomando como punto de partida el proceso de renovación institucional que se inicia a partir de las elecciones al Parlamento Europeo, y ofrece una serie de recomendaciones para mejorar la influencia del sector privado español en Bruselas.