La actividad emprendedora en España ha vuelto a niveles pre-pandemia. El informe Global Entrepreneurship Monitor en España 2022-2023 así lo indica. Esos emprendimientos tienen ahora más participación de mujeres, son más digitales e innovadores.
También se remarca que las motivaciones aún son poco ambiciosas. Además, en comparación con los 48 países evaluados, España se posiciona entre los que deben mejorar las condiciones para emprender. Hay existencia y acceso a infraestructuras y servicios, educación emprendedora, pero con un camino que aún se puede recorrer más. A nivel de tendencias, el 6% de la población española adulta estaba arrancando un nuevo proyecto emprendedor a finales de 2022, y ese porcentaje crecerá hacia un 9,4% en los próximos tres años, más alto que en 2012.
