La pandemia ha traído multitud de cambios laborales a nuestro país y, por ende, a nuestras empresas. El principal es que la digitalización se ha acelerado varios años. La transformación de los procesos laborales a mucho más digitales gracias a la implementación de las nuevas tecnologías conlleva numerosas ventajas como el ahorro de tiempo o la economización de recursos, entre otros.
No obstante, ese cambio de mentalidad y de protocolos debe ir aparejado con un refuerzo de los sistemas de ciberseguridad, algo que no siempre está ocurriendo. Según el último estudio de “Vmware, Global Security Insights 2021”, en España el 92% de las empresas han sufrido un ciberataque en los últimos 12 meses, pero sólo el 49% teme una brecha de seguridad importante y apenas un 31% de ellas ha actualizado recientemente su sistema de ciberseguridad. “La ciberseguridad todavía se ve como un gasto, no como una inversión, y muchas de ellas sólo toman medidas adecuadas después de haber sufrido uno o más incidentes”, explica Álvaro Ortigosa, director del Instituto de Ciencias Forenses y de la Seguridad de la Universidad Autónoma de Madrid.
