Como herencia del pasado, durante muchas d茅cadas se continu贸 creyendo que la mejor estructura para organizar el trabajo era separar a las personas seg煤n sus habilidades funcionales. La idea era agrupar a los especialistas de un mismo asunto en vez de tener聽equipos multidisciplinares.
As铆, se creaban departamentos en los que colaboradores con un solo tipo de destreza se desarrollaban 煤nica y exclusivamente en ese tema.
Pero hoy la realidad es bien distinta. Se ha demostrado que las estructuras tradicionales son altamente ineficientes y generan dificultades de todo tipo, como un exceso de dependencia externa, alta cantidad de pasos entre un equipo y otro, problemas de comunicaci贸n y tiempos muertos. Nadie tiene la聽visi贸n sist茅mica聽de todo y son los productos y servicios complejos los que m谩s se resienten. Al final el cliente es el gran damnificado.