La geoeconomía del siglo XXI

Sebastián Puig


Vivimos en ausencia de un orden mundial. La multiconflictividad responde a la multicausalidad, en casos desconectadas. Como indica el autor de este artículo recomendado, «la lógica del mundo del siglo XX se sustentaba en la existencia de un criterio estabilizador, una dinámica que implicaba la existencia de un orden previo en crisis que debía ser reconstruido de otra manera»

Actualmente, el mundo en desorden tiene consecuencias políticas, económicas, de gestión empresarial y en las propias personas. El aumento de la competencia frente a la cooperación da lugar a escenarios distintos a los que estamos acostumbrados. El artículo ahonda en las causas de ese desorden, las consecuencias e indica ciertas acciones necesarias.