Desde el inicio de la pandemia el mercado laboral ha cambiado de forma mas rápida. Uno de los efectos ha sido la forma de captar talento. El reclutamiento inverso se basa en elegir a partir de ofertas recibidas sin hacer un llamamiento. Los candidatos ofrecen sus capacidades, habilidades, motivaciones e intereses a las empresas donde creen que pueden ser útiles. A partir de aquí, las compañías buscan a quien más se ajusta a sus necesidades en una base de datos orgánica.
Podríamos decir que es una forma de alimentar un mapa de talento de forma óptima. Además, es útil porque actualmente muchos de los proyectos son ad-hoc. Ello permite reducir los costes estructurales. A los candidatos, que suelen tener un alto grado de capacidad de trabajo bajo presión de tiempos, les permite activar también el modelo actual de flexibilidad laboral.