Quiz谩 la cuesti贸n m谩s importante que Stephen Hawking abord贸 en su extraordinaria carrera fue c贸mo el universo pudo desarrollar las condiciones perfectas para que surgiera la vida. Busc贸 respuesta en los or铆genes del聽big bang, pero esos trabajos tempranos entraron en crisis, ya que las matem谩ticas apuntaban hacia la existencia de numerosos聽big bangs聽que originaban universos incompatibles con la vida.
Encerrados en el departamento de F铆sica te贸rica de Cambridge, el c茅lebre astrof铆sico y su amigo y colaborador Thomas Hertog dedicaron veinte a帽os a intentar resolver este enigma y plantear una nueva teor铆a del cosmos que pudiera explicar el origen de las formas de vida. Al retroceder mucho m谩s en el tiempo, les sorprendi贸 encontrar un nivel m谩s profundo de la evoluci贸n en el que las propias leyes f铆sicas se transforman y simplifican hasta que las part铆culas, las fuerzas e incluso el propio tiempo se desvanecen. Este descubrimiento los llev贸 a una idea revolucionaria: las leyes de la f铆sica no est谩n grabadas en piedra, sino que nacen y evolucionan a medida que el espacio que rigen va tomando forma. Poco antes del fallecimiento del popular f铆sico te贸rico, la pareja de investigadores public贸 su teor铆a, que propon铆a una nueva y radical perspectiva darwinista sobre los or铆genes de nuestro universo.
Sobre聽el聽origen del聽tiempo聽est谩 llamado a transformar profundamente la forma en la que entendemos nuestro lugar en el cosmos y, en 煤ltima instancia, puede convertirse en el mayor legado de Hawking.
