Digitalización: acción, procesos y talento

miércoles 8 de diciembre del 2021
La transformación digital se ha asentado en las organizaciones. La estrategia para la acción es necesaria en cualquier empresa. Implica nuevos procesos dentro, pero también tiene que ver con el talento implicado, el digitalizado y el por digitalizar.


Es probable que en muchas empresas haya personas a las que les cuesta integrarse en las nuevas formas de trabajo a que obliga la digitalización. Las generaciones que se han digitalizado sin antes saber nada de ello tienen un importante ‘handicap’ actualmente. Ello no debe descartarlos de los procesos de cambio. La digitalización se ha instalado en las empresas, debe ser inclusiva, y a su vez efectiva porque es un elemento de competitividad clara.

Es importante considerar algunos aspectos para tener claro hacia dónde camina la digitalización. Primero de todo, va de algo distinto a la innovación. Innovar con herramientas digitales es una cosa -eCommerce, smart cities,…-, y digitalizar la empresa es otra. La transformación digital va de modificar y mejorar los procesos mediante herramientas digitales.

Otro aspecto está en el cambio necesario. En el proceso de cambio, como dicen los ocho pasos de Kotter para la gestión del cambio, cabe integrar a los ‘motivados’, para que arrastren a los neutros y liquiden a los que no creen en ello.

Finalmente, cabe considerar con mucha claridad que la digitalización está al servicio de la empresa y no al revés. La transformación digital nunca debe ser una ‘stopper’ para el desarrollo de la empresa. La consultora de comunicación Barbara Yuste explica en TELOS, de la Fundación Telefónica, que la empresa debe tener una mentalidad abierta para implementar y aprovechar las tecnologías.

Así pues, cabe tener en cuenta distintos ámbitos en los que actuar. Primero de todo, muchos analistas coinciden en la importancia de apostar por las opciones que da la nube. De hecho, en un reciente estudio de Deloitte se concreta que las plataformas en la nube agilizan el desarrollo y el acceso a las herramientas. Que la automatización de procesos con robots facilitan las operaciones ante el aumento de las transacciones. O que herramientas como los chatbots responden positivamente a la demanda de los clientes.

Otros cambios residen en aprovechar la inteligencia artificial, los grandes volúmenes de datos para mejorar procesos y automatizarlos. Aquí cabe considerar la importancia de automatizar aquello que es mecánico para poder abordar nuevas tareas. El intercambio virtual también está para quedarse: videollamadas y teletrabajo son aspectos que benefician directa e indirectamente a la organización y a los equipos.

Como ratifica la lead economist de Caixabank Research, Judit Montoriol-Garriga, la digitalización supone cambios organizativos. Las grandes empresas han integrado la globalización, con unidades productivas especializadas en distintos puntos del mundo gracias a la digitalización. Las pymes también disponen de una red externa incorporada en su ecosistema gracias a su transformación digital.

Finalmente, es necesario volver a recalcar que el talento es un elemento fundamental en la digitalización. Habrá nuevas capacidades con personas que las tendrán en su ADN, otras que deberán aprenderlas y otras que nunca las aprenderán. Es importante trabajar ya para evitar cualquier brecha y así beneficiar a todas las personas y a sus organizaciones.