Las startups son para las empresas un elemento para compartir la co-creaci贸n y el desarrollo de nuevos productos y servicios, para procesos y para la oferta. Este es el gran cambio a la relaci贸n previa que se basaba m谩s en invertir en diversificaci贸n de negocio.
A ello se le ha a帽adido el hecho que esa relaci贸n no es solamente con grandes corporaciones. Las pymes han entrado en la ecuaci贸n con las startups. Un ejemplo es el programa Activa Startups聽para todas las CCAA de Espa帽a promovido por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, en 茅l se ayuda a Pymes y startups para financiar pruebas piloto de proyectos conjuntos.
Ante esa realidad es importante considerar las diferencias entre las startups y las empresas, as铆 como los aspectos m谩s importantes para activar esa relaci贸n. Es decir, en el momento en que se invierte para nuevos negocios, se conoce al equipo de la startup pero no se genera una relaci贸n de generaci贸n de proyectos. Cuando lo que se hace es acordar actuaciones conjuntas, hay diferencias de funcionamiento entre una empresa y una startup que deben lidiarse correctamente para llegar a buen puerto.
La realidad es que en una empresa hay ya funciones, roles y tareas definidas. Los procesos est谩n muy establecidos, bien definidos, con un d铆a a d铆a que a veces dificulta la visi贸n hacia nuevos horizontes. Hay pues, cierta aversi贸n al riesgo, sobre todo en las grandes corporaciones. Por contra, hay m谩s seguridad y estabilidad laboral.
En las startups todos asumen responsabilidades, y es m谩s f谩cil generar nuevas habilidades. El ritmo es m谩s r谩pido. El riesgo es inherente, porque constantemente se debe innovar para ganarse el mercado. Hay una gran transparencia en la comunicaci贸n, algo que es m谩s cuidadoso en las corporaciones.
Ante esas dos realidades es necesario abordar la relaci贸n entre ambos mundos. Porque, al final, hay beneficios de la relaci贸n entre empresas y startups. Las empresas disponen de nuevas perspectivas de mercado ante la capacidad de las startups para detectar necesidades. Pueden activar relaciones m谩s directas con los clientes. Aprenden en agilidad organizativa. Por su parte, las startups disponen de una fuente estable de capital financiero, una mejora en la red de ventas por el acceso a una mayor base de clientes. Tambi茅n aprenden de experiencia empresarial en procesos.
Ante todo ello, la colaboraci贸n entre ambas obliga a que la innovaci贸n sea el eje clave de la relaci贸n. Las actividades deben estar pensadas en clave innovaci贸n: la startup entiende ese mensaje, la empresa lo asume porque ahora, a diferencia de hace algunos a帽os, se entiende que es algo necesario.聽 Se debe trabajar en retos marcados y objetivos concretos. No puede haber divagaciones.
Cabe una comunicaci贸n transparente entre ambas partes. Es importante dejar a las startups que sean libres y 谩giles. Las startups han de entender que hay elementos de orden y proceso que se deben incorporar. Ambos lenguajes chocar谩n en alg煤n momento, pero si todos saben las cartas que se juegan, las tensiones se superan r谩pido. El binomio empresa-startup, startup-empresa es hoy una de las bases de la innovaci贸n.