Las organizaciones buscan y generan diferentes tipolog铆as de directivos con ciertos patrones establecidos. Aunque haya estas diferencias, hay elementos que suelen ser comunes en los procesos de gesti贸n.
Empecemos por las divergencias. Esas divergencias vienen de los objetivos que buscan las mismas empresas. Cuando tenemos a una organizaci贸n orientada a producto, el sentido de urgencia de la direcci贸n est谩 siempre en la cabeza. La centralizaci贸n en los clientes para detectar cambios y mejoras es constante. La direcci贸n toma decisiones marcadas y para ser ejecutadas.
En una organizaci贸n que tiene un ‘mindset’ de ‘inversi贸n’ enfoca los resultados a temas con un sentido detr谩s. Aqu铆 el concepto de sostenibilidad es clave. Por lo tanto, las direcciones tienen una visi贸n m谩s a largo plazo, y con la mente muy puesta en el interno y el externo.
Un tercer caso son las organizaciones en red. Esas basan su producci贸n en disponer de un ecosistema que facilite y agilice la producci贸n. Por lo tanto, la direcci贸n tiene una forma ejecutiva muy de conexi贸n y facilitaci贸n.
Finalmente, est谩n las empresas que piensan siempre en el posicionamiento a futuro. Suelen tener un portfolio equilibrado. Disponen de productos que sustentan a la empresa lo suficiente como para poder experimentar nuevas aproximaciones con nuevas tecnolog铆as hacia nuevos mercados. Suelen ser direcciones con un alto sentido de la innovaci贸n abierta.
A partir de aqu铆, con esas distinciones entre tipolog铆as de empresas y directivos, deben aparecer los elementos de aplicabilidad com煤n.聽 El primero de ello es que es buena cierta bicefalia en la direcci贸n. Cabe tener un segundo de abordo que asegure la ejecuci贸n y el 茅xito del n煤mero 1.
A partir de aqu铆, es importante que todas las direcciones sean comprometidas, que participen tambi茅n en los procesos de generaci贸n de equipo. La relaci贸n con RR.HH. es importante para ese cometido. A su vez, en esa generaci贸n, es importante formar liderazgos constructivos.
Dichos liderazgos deben ser la base para saber construir equipos efectivos. Ante esos equipos, las direcciones deben generar confianza, mentorizar y ser flexibles a partir de puntos de partida consolidados. La comunicaci贸n interna, y externa, debe ser abordada desde la direcci贸n, como m铆nimo para marcar las l铆neas maestras necesarias.
Esa gesti贸n de los equipos es importante en cualquier organizaci贸n. Las empresas son personas. Con personas poco motivadas la organizaci贸n avanza muy lentamente. Los responsables de los equipos, las direcciones, son tambi茅n personas, por lo que deben tener muy claro que cabe humanizar a la empresa siempre para conseguir los resultados esperados.