Compartir es necesario. Colaborar es positivo. Cooperar es productivo. El trabajo en equipo premia. Pero el l铆der tambi茅n debe saber estar solo. Seguro que muchos de los lectores han vivido ese momento de buscar opiniones para tomar decisiones. Se habla con personas de confianza. Se buscan paralelismos. Se comparan otras decisiones. Y, una vez se dispone de toda la informaci贸n, la decisi贸n se toma de forma 煤nica. En soledad.
Ello es positivo. Siempre cabe responsabilizarse cuando se llega a una cima. Esta es la grandeza del liderazgo. Esa responsabilidad implica tambi茅n saber otorgar funciones y acciones a las personas del equipo. Y saber aceptar como propios los fallos de ese equipo cuando los hay.
Al hilo de lo comentado, hay una reflexi贸n interesante de los especialistas en liderazgo Javier Fern谩ndez Aguado y Jos茅 Aguilar L贸pez en su libro 芦La Soledad del Directivo禄. Se dice que es necesario colegiar las decisiones, o al menos recabar las opiniones necesarias para tomarlas. Pero, como indican esos autores, deben haber precauciones en esas decisiones conjuntas.
Cabe mostrar que, al final, hay una 煤nica persona que ha activado la decisi贸n: el l铆der. Cabe hacer que la acci贸n correspondiente a la decisi贸n sea 谩gil y poco trabada por los numerosos participantes en ella. Y, aunque la cara visible sea una, es necesario que haya una ilusi贸n compartida en la consecuci贸n de los objetivos de la decisi贸n.
Ante esa realidad, aparecen tambi茅n otros aspectos para mejorar la soledad del liderazgo. Es muy bueno rodearse de talento brillante, pero mejor a煤n es tener que rendir cuentas ante ese talento. El desaf铆o constante para mejorar debe venir tambi茅n de abajo hacia arriba.
Otro aspecto necesario es tener una mentalidad de cambio y crecimiento. Si una persona va siempre hacia m谩s, esa soledad se convierte en compartida con el exterior. Porque ir a m谩s supone abrirse a nuevos conocimientos y nuevas interacciones. Aparecen, pues, actores externos que acompa帽an al l铆der.
A ello se le debe vincular la mentalidad emprendedora del liderazgo. Un emprendedor empieza solo, sin miedo, con una idea generada por una necesidad. Esa soledad acaba uni茅ndose a terceros para convertir esa idea inicial en un 茅xito futuro.
La visi贸n compartida con el equipo es otro elemento necesario para matizar la soledad del directivo. Unificar la visi贸n permite orientar correctamente la acci贸n. Aqu铆 es importante recordar lo dicho anteriormente: la decisi贸n final siempre es del l铆der, pero la construcci贸n de la visi贸n debe ser compartida para conseguir resultados potentes.
Con todo ello, el liderazgo podr谩 activar objetivos, obtener oportunidades a partir de los recursos disponibles, generar ideas y mejorar lo realizado de forma constante.
