Logística: el ‘delivery’ en el contexto actual

viernes 29 de septiembre del 2023
El modelo de entrega en la logística ha integrado el 'just in time' plenamente. En el caso del consumidor final, las ventas online han atomizado las opciones para disponer de entregas adaptadas. Y aún hay camino por recorrer.


Imaginemos un dron que nos trae un paquete cuando decidamos y donde estemos en ese momento que lo decidimos. Nos geolocaliza y lo recibimos a la hora exacta.

Imaginemos que, al ser un mueble pesado el producto demandado, no hay drones disponibles para ese peso pero sí una furgoneta autónoma que, al igual, nos envía el mueble con descuento en el envío porque nosotros somos los que lo debemos descargar con un código que abrirá la furgoneta.

Ya no es tanto imaginar, porque es una realidad, que el colmado del barrio es -así como otros comercios minoristas-, también, un punto de envío y de recogida de paquetes.

Estos son tres ejemplos de hacia donde la logística puede llegar pronto y, como en el último ejemplo, hasta dónde ha llegado ya. Ha debido adaptarse a la creciente demanda en el ‘delivery’ final y a la extensión de las compras online. Este aumento último ha obligado a acelerar las entregas rápidas.

La digitalización y el análisis de datos ha permitido optimizar mucho más las rutas. A ello se le ha añadido la automatización y robotización en los almacenes y los centros de distribución. Pero también ha habido una mejora gracias a la diversificación de los puntos de recogida. El ‘just in time’ ha hecho que cualquier espacio pueda convertirse en punto de recogida. Es la misma idea que ocurre con los ‘almacenes’ de maletas: ahora mismo uno puede dejar su maleta en un bar -que forma parte de una red de puntos de consignación- como consigna mientras no llega la hora de ir al aeropuerto.

Por lo tanto, vemos cómo uno de los puntos clave del cambio ha sido la adaptación como entrega de última milla. A esa diversificación de la recogida se le ha añadido el auge de la entrega sin contacto, acentuada con la pandemia. Mientras no llegan los drones o los vehículos autónomos, la opción de ‘lockers’ (taquillas) ubicados en puntos estratégicos de una población se ha instaurado como algo a tener muy en cuenta.

También ha aparecido una nueva oferta basada en la suscripción. Es decir, ya hay empresas que ofrecen tarifas únicas para disponer de recibos ilimitados en el lugar y hora exacta que se quiera. Se acentúa así la seguridad de la última milla, al cubrir los costes necesarios con ese modelo de suscripción.

Otro punto clave en el ‘delivery’, además de adaptarse a la última milla, ha sido la sostenibilidad. Las ofertas basadas en transporte sostenible han crecido mucho. Los usuarios valoran mucho aquello que llega sin haber contaminado.

Pero no solamente la sostenibilidad se aplica al transporte en sí. También se valora que el embalaje sea sostenible, o que la logística inversa se base en la sostenibilidad: procesos de devolución sostenibles, con trazabilidad de la reutilización o el reciclaje del producto devuelto.

En definitiva, el contexto actual ha hecho aumentar la demanda de entrega cuando y donde uno quiera. La tecnología ha dado respuesta. Las exigencias medioambientales son ya respetadas en la logística. El camino para llegar a los drones y vehículos autónomos no tardará en llegar.