Hay objetivos. Hay contexto. Hay ganas y proyectos para incidir en la recuperación económica. Son importantes las palabras expuestas en el último Congreso de Directivos CEDE en Córdoba. S.M. el Rey afirmó que “Tenemos que trabajar juntos para encontrar los caminos más oportunos para abordar los nuevos retos a los que nos enfrentamos”.
La vicepresidenta primera y ministra de asuntos económicos del Gobierno español, Nadia Calviño, indicó que “Hemos puesto en marcha una batería de medidas y ayudas sin precedentes, dentro del plan de recuperación». El presidente de la Fundación CEDE, Isidro Fainé remarcó que “Está al alcance de nuestra mano el superar por completo la crisis y salir reforzados de ella”. Y, el presidente de la Junta de Andalucía y anfitrión del evento, Juanma Moreno, recordó que “Andalucía aspira a ser una fuerza motriz en la transformación económica y social que hemos emprendido”
Esa unidad en el objeto de dichas palabras en el ámbito económico es un signo en sí mismo clave para alentar a los equipos y los directivos empresariales. El gran marco de los retos alcanzables son la sostenibilidad y la digitalización.
La Unión Europea ha dibujado una línea en la que la sostenibilidad activa y la transformación digital son los ejes para el desarrollo de la actividad económica y social. Europa debe liderar la neutralidad de las emisiones. La Cumbre del Clima de Glasgow es un espacio para posicionarse aún más de lo realizado. La transformación digital es otro eje en el que Europa debe situarse para entrar en la dupla China-Estados Unidos que controla ese cambio. El Plan de Recuperación y los fondos Next Generation dan cuenta de esos dos elementos como ejes para el reimpulso económico.
Si bajamos más al terreno, hay otros retos alcanzables que deben tenerse en cuenta en las empresas. La pandemia ha generado un entorno que obliga a replantearse los formatos de gestión. Así, cabe afrontar con serenidad la incertidumbre financiera. Abordar el repunte de la demanda debe ir acompañado de saber cómo ahora se comporta el consumidor. Es más cauto ante la compra, y exige más seguridad y calidad. Por ello, es importante saber balancear el crecimiento con la calidad de la oferta.
Otro tema importante es la seguridad de los propios equipos. Los miembros de los equipos de las empresas deben disponer de un marco de trabajo seguro, y confortable. EL teletrabajo debe gestionarse en base a la oportunidad para los trabajadores y los objetivos a cumplir para la empresa. Aquí también es importante el equilibrio.
Trabajar para la nueva demanda y establecer nuevas normas y conductas para los que generan la oferta son los puntos clave para abordar nuevos retos realistas y alcanzables para las empresas.
