Si la automatización parecía aplicable básicamente en la producción, ahora la gestión está en el orden del día. Disponer de una buena plataforma de captación de datos y automatización de servicios a partir de la gestión de esos es, por ejemplo, una de los objetivos de una organización eficiente.
Esto que parecía accesible a las grandes corporaciones es algo que ya es posible tanto para pymes como para startups. Las capacidades que ofrece esta nueva transformación digital son infinitas. La evolución exponencial que tendrán obligan a tomar conciencia y a actuar en consecuencia.
Porque la transformación digital camina hacia niveles mayores de automatización, de aprendizaje automático gracias a la Inteligencia Artificial (IA) y de multitud de datos que podrán cruzarse para tomar decisiones ante mercados exigentes.
Nos movemos, pues, en un entorno en el que la IA será más sofisticada. El Internet de las Cosas será algo común en el usuario final, el gran generador de datos. La ciberseguridad es y será ya el gran driver de protección. A fin de cuentas, todo lo activado debe servir una mayor eficiencia y agilidad en las operaciones empresariales.
Dicho esto, y como indicábamos, ¿se ha tomado conciencia y se actúa en consecuencia? Podemos afirmar que sí. La agenda política y económica en Europa y España así lo demuestran. Las acciones de recuperación a raíz de los fondos europeos Next Generation así lo demuestran.
Así, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España está ya en ejecución en muchos casos. La digitalización avanzada que hemos expuesto es uno de los enfoques de ese plan. De este modo se ha activado una inversión de más de 4.000 millones de euros en la adopción de tecnologías como la IA y el blockchain. A su vez, se quiere potenciar la capacitación en habilidades digitales. También se destinarán más de 3.000 millones de euros en el fomento de la innovación y la investigación digital.
Esa estrategia se vincula con el objetivo de la Unión Europea de disponer de un Mercado Único Digital. La libre circulación de datos y servicios digitales en toda la UE abre un espacio de desarrollo muy potente. Cualquier avance en servicios puede ser escalado de forma ágil con ese Mercado Único.
Si a ello le añadimos la política de apoyo y activación de Centros Europeos de Innovación Digital, el resultado supone una transferencia óptima de tecnologías.
Por lo tanto, estamos en un entorno preparado para poder actuar en ese nuevo modelo transformación digital citado: más automatización con IA en producción y en gestión. El gran reto es saber posicionarse en la generación de tecnologías para esa transformación ante China y los Estados Unidos, los grandes gigantes en dicho desarrollo.