‘Youngism’: el equilibrio entre jóvenes y la experiencia en las empresas

viernes 13 de septiembre del 2024
Cada vez es más evidente la influencia de la prioridad a las personas jóvenes sobre aquellas de mayor edad en las empresas. El ‘youngism’ abre el debate sobre hasta qué punto es saludable potenciar la estrategia de talento solamente en el lado joven de la balanza.


La digitalización exponencial y la necesidad disruptiva de la oferta refuerza el dar prioridad a los jóvenes en las empresas. El ‘youngism’, o preferencia por la juventud en el entorno laboral, ha hecho redefinir las estrategias de talento en las empresas.

Hay riesgos y ventajas en esa estrategia. Al priorizar la contratación de jóvenes, las organizaciones corren el riesgo de perder la riqueza de perfiles con más experiencia. Las personas jóvenes suelen estar más familiarizadas con las nuevas tecnologías y los entornos digitales, y aportan frescura con la creatividad y la innovación. Las generaciones más veteranas ofrecen un conjunto de habilidades marcadas por la experiencia. Dan visión estratégica, conocimiento profundo del sector y una red consolidada de contactos, entre otros.

La falta de diversidad generacional puede limitar la capacidad de la empresa para abordar problemas desde perspectivas más amplias y experimentar problemas de retención. Los perfiles jóvenes tienden a cambiar de trabajo con mayor frecuencia.  En un contexto de talento tan competitivo, asegurar la complementariedad entre experiencia y juventud es clave para mantener una ventaja competitiva a largo plazo.

En este contexto, las empresas que son conscientes de este riesgo han empezado a aplicar estrategias más equilibradas para gestionar su plantilla. El equilibrio generacional incluye, también, programas de mentorización inversa. Los jóvenes aportan capacidades que faltan a los más mayores. Los veteranos dan una visión más holística a los jóvenes para ayudarles a tomar decisiones más fundamentadas.

La formación también juega un papel importante en ese equilibrio generacional. Hay iniciativas como el aprendizaje continuo que potencian a todos los empleados a mantener una formación constante. Con ello, toda la plantilla está al día de las últimas tendencias en los ámbitos estratégicos que la empresa quiere resaltar.

Es interesante considerar cómo las startups afrontan el ‘youngism’. Parece que son las referentes en la juventud de sus plantillas. Suelen estar lideradas por jóvenes emprendedores que buscan perfiles afines, en su mayoría jóvenes, con habilidades técnicas emergentes. Esos equipos ágiles y disruptivos pueden ser inestables por, como decíamos, esa rotación constante de talento joven que busca nuevos trabajos en poco tiempo. A ello se le puede sumar una falta de visión estratégica. Es el ‘cocktail’ perfecto para socavar la sostenibilidad de la empresa. En el momento que cabe escalar, y consolidar la estructura, un equipo solamente joven puede carecer de experiencia para gestionar procesos complejos, afrontar crisis o adaptarse a situaciones más tradicionales del mundo empresarial.

Es por ello que algunas startups que empiezan ya a consolidarse han activado la contratación de ejecutivos con experiencia para guiar su desarrollo estratégico. No solamente integran cargos directivos. En algunos casos incorporan también en la base de la estructura a ‘seniors’ que puedan guiar y aportar una visión más experimentada.

A medida que el entorno empresarial evolucione, los jóvenes y los veteranos se irán adaptando a las capacidades necesarias y a las estrategias que fortalecen. El valor está y estará en entender que la fortaleza del talento en la organización reside en un enfoque intergeneracional que combine la frescura de la juventud con la sabiduría de la experiencia para asegurar un desarrollo sostenible y alineado con los retos del mercado.