El sector privado y público está planificando cambios en los procesos de trabajo con la integración de tecnologías de comunicación. La pandemia ha puesto sobre la mesa oportunidades de mejora de la productividad y de la conciliación gracias al teletrabajo. Ello se conocía, pero no se había aplicado. La obligación de hacerlo ha dado cuenta de la facilidad de disponer de herramientas aplicables en poco tiempo.
Este es un ejemplo de lo que puede ofrecer un sector con la integración de tecnologías. En especial de tecnologías digitales. Hablamos de los sectores del foodtech, healthech, fintech, insurtech, proptech, legaltech, wealthtech, edtech, retailtech o cleantech, entre algunos más que se pueden incluir en la lista.
Hagamos un pequeño repaso definitorio:
– Foodtech: incorporación de la tecnología en la cadena de valor del sector agroalimentario, desde el cultivo, hasta la producción, procesado, packaging, distribución, consumo y reciclaje
– Healthtech: tecnologías para mejorar la salud
– Cleantech: tecnologías para generar procesos productivos no contaminantes, o para prevenir sobre potenciales contaminaciones
– Edtech: tecnologías para dar servicios de formación
– Fintech: tecnologías para dar servicios financieros
– Insurtech: tecnologías para dar servicios en el sector de los seguros
– Retailtech: tecnologías para el consumo en el sector retail, incluidas aquellas que permiten conocer el comportamiento de los consumidores
– Proptech: tecnologías para dar servicios en el sector inmobiliario
– Legaltech: tecnologías para ofrecer servicios jurídicos
– Regtech: tecnologías para facilitar los cumplimientos normativos de las empresas
– Wealthtech: tecnologías para simplificar y mejorar la industria de la inversión o de la gestión de patrimonios.
Algunos datos sobre esos sectores dan cuenta de su enorme potencial. En Europa, la inversión en el sector del Healthech ha crecido un 50% anualmente en los últimos tres años. El sector de las Foodtech moverá 250.000 millones de euros en 2022. El sector de las Fintech moverá más de 300.000 millones de euros en 2022, con un crecimiento anual ese año del 25%.
Las startups son las principales generadoras de soluciones alrededor de esos sectores. Las grandes corporaciones están abrazando a muchas startups para integrar dichas soluciones en su propio portfolio. Las pymes son las que deben aprovechar la oportunidad para integrar posicionamientos tecnológicos en esos ámbitos.